En 2011 tuve el inmenso honor de trabajar con uno de los mayores proyectistas, él diría también diseñador, de puentes de España y del mundo, D. Javier Manterola, autor entre otros muchos, del puente atirantado de Barrios de Luna en la autopista de peaje AP-66 León-Campomanes, incluida en la A-66, autovía Ruta de la Plata.
Cuando pasé por él, en 2007, en un viaje familiar a la preciosa comarca leonesa de Babia, no pude evitar hacerme una foto. La adjunto para el que no conozca dicho puente.
El trabajo en el que coincidimos fue en la redacción del proyecto de construcción del nuevo puente en la zona sur de Mérida. Él como autor del proyecto y yo como director del contrato para la redacción del proyecto de construcción por parte de la Junta de Extremadura.
En el proyecto de construcción, dentro de la memoria, el propio autor hace un análisis de los puentes de Mérida sobre el río Guadiana, después de una visita personal cuando estaban preparando la oferta, que creo que es de indudable interés y por ello, la reproduzco, sin ninguna modificación, a continuación.
"Creemos que es importante hablar de
los puentes de Mérida cuando estamos proyectando un sexto puente, aguas arriba
de la ciudad sobre el río Guadiana. Pues todo puente nuevo tiene que mantener
el nivel de calidad de los anteriores, distinguiendo sus propiedades,
cualidades y calidades.
Existe un gran nivel en el conjunto
de los puentes de la ciudad, realmente notable, muy digno y muy interesante,
reflejando la época en que fueron construidos con una gran valentía, honradez y
vitalidad y salvo excepciones, acoplándose bien a la morfología del río.
Dentro del casco principal
encontramos cuatro puentes principales, si excluimos el puente de la A-5
situado claramente aguas abajo de la ciudad.
Si nos movemos desde aguas abajo
hacia aguas arriba nos encontramos en primer lugar con el puente de
ferrocarril. Es uno de mis preferidos que debía ser catalogado, protegido y
conservado. Participa de las características básicas de todo puente bien
realizado. Se ordena bien en función de las características del río y éstas
están presentes en lo que debe ser el diseño del puente.
La
anchura del Guadiana en la zona es enorme, con un caudal extraordinariamente
variable que hace que generalmente el curso del río sea divagante dependiendo
donde la última riada configuró la profundidad del cauce. Esto determina que
cualquier puente que se haga en esta zona deba ser indefinido, indefinido en
una doble versión. En primer lugar debido a su gran anchura, la indefinición se
refiere a la gran longitud que tiene que tener el puente. E indefinido en una
segunda versión, el puente debe disponer los vanos sin un énfasis o relieve
determinado, una sucesión de vanos iguales o parecidos que empiezan en un borde
del río y acaban en el otro. Nada en el río conduce a un énfasis especial en
una zona del puente. La celosía es perfecta, con refuerzo de las diagonales en
el apoyo para reducir la deformación por esfuerzo cortante. La mejor tecnología
de la época para un puente en celosía de ferrocarril. Un puente perfecto que
debería cuidarse como la joya que es, digna de estar en los mejores anales de
los puentes españoles.
El
segundo puente es el puente de Lusitania, el puente de Calatrava, que más que
un puente es un monumento y así lo ha entendido la ciudad que lo considera una
pieza formidable dentro de la arquitectura de la ciudad.
Recuerdo cuando se produjo el
concurso que nos presentamos y nos quedamos asombrados de la propuesta de
Calatrava y supimos enseguida que no seríamos los ganadores. La propuesta de
Calatrava había seducido al tribunal y contra la seducción no existe más arma
que una seducción mejor. Recuerdo que cuando argumentábamos que
ese puente no era para ese río en ese sitio, con un vano principal que
enfatizaba el puente y que podía estar sobre un cauce seco, lo que bien podía
ocurrir y ha ocurrido. Cuando vimos que nuestros razonamientos no rompían la
seducción, recomendamos al Sr. Alcalde que hiciese un azud aguas abajo para que
el río tuviese siempre agua y se evitase el bochorno de ver un gran arco
saltando sobre tierra. En el fondo nuestra recomendación fue que ya que no
tenía un puente para un río, que fabricase un río para un puente.
Analizando el puente en sí, fuera
de las consideraciones de si está o no en su sitio, hay que decir que el diseño
del arco en sí es muy bueno, no así el encuentro del arco con el tablero,
mastodóntico, y que produce una mala impresión cuando se mira el puente desde
lejos, donde toda esa masa de hormigón, más el dintel, se apoyan en dos pilares
diminutos (relativamente a la escala del arranque del arco).
Este puente es bueno como
espectáculo, no lo es tanto como ejemplo de lo que debe ser un puente en un
lugar, del importante tema de la relación del diseño del puente con la
morfología del río.
Camino de aguas abajo nos
encontramos con el puente romano y sus complementos realizados en distintas épocas. Los romanos nos dieron la pauta de lo que había que hacer, un puente
indefinido sin énfasis en ninguna zona, pues el río no lo presenta y puede
pasar por una zona u otra. Un puente formidable, digno tesoro, este sí, de la
arquitectura de Mérida. Todo está dicho sobre este puente y no es necesario
añadir nada.
El cuarto y último puente, el
situado más aguas arriba, es un puente espléndido, de Fernández Casado. Como el
romano, es una arcada múltiple, también indefinida, con ocho vanos de 60 metros de luz. En su
diseño está presente la historia y la tecnología del momento, con la
prefabricación de los arcos y el fácil montaje sobre un castillete intermedio.
Puente de Carlos Fernández Casado. Recién acabado. 1960. |
Cuando uno visita hoy los puentes
de Mérida siente lo bien que este puente encaja en el río, tiene de común con
sus predecesores, la configuración del puente respecto al río y la sobriedad y
elegancia de su diseño.
Si resumiésemos diríamos que Mérida
tiene un conjunto de puentes excepcional, los cuatro puentes citados, incluso
con las críticas realizadas sobre el puente de Calatrava, son espléndidos y un
ejemplo para todos nosotros cuando nos enfrentamos a un nuevo puente a hacer en
la ciudad, hoy lateral pero mañana centrado."
Por cierto, si el lector está interesado en el puente que proyectó y que creo que será difícil que veamos construido algún día, a continuación muestro una infografía del mismo. El punto de vista es desde el puente de Carlos Fernández Casado hacia aguas arriba.
Un puente digno de una histórica ciudad.
Muchas gracias, Don Javier.
5 comentarios:
A mi parecer, mucho más adecuado el puente del Sr. Manterola que el del Sr. Calatrava, mucho más integrado sencillo y armonioso. Muy interesante y enriquecedor su blog. Gracias Emilio.
Me parece precioso el puente sobre el pantano de Barrios de Luna, cuando se construyó creo que fue un record mundial de puente colgante en hormigón armado (o algo así, no soy ingeniero civil).
Manterola no es tan "monumental" como Calatrava, no usa tanto artificio (ni se dispara tanto el presupuesto), de sus últimas obras me gusta mucho el último puente urbano que ha hecho en mi ciudad natal, en Zamora. Pegado al "Puente de Piedra", es igual, pero diferente. Cuadra en el entorno.
http://multimedia.laopiniondezamora.es/fotos/local/nuevo-puente-zamora-3785_1.shtml
Por cierto, el puente proyectado para Mérida se parecía mucho a éste, de la misma empresa, en Pontevedra.
http://www.cfcsl.com/wp-content/uploads/2014/02/RiaPontevedra-1.jpg
http://www.cfcsl.com/viaducto-sobre-la-ria-de-pontevedra-pontevedra-espana-1992/
Buenas tardes, José Manuel.
Conozco el puente de Manterola de Zamora, pues he pasado por él y la verdad que es bonito, pero a mí se me hizo agobiante al estar la barrera tan cerca del coche o al menos eso me pareció.
El puente de Pontevedra, a la autopista del Atlántico, es de hormigón y la pila central es una lámina triangular. El de Mérida es metálico y la pila central está formada por cuatro pilas más pequeñas que le dan una forma de pirámide invertida. Se parecen en el triángulo de la pila central, pero son puentes completamente distintos conceptualmente.
Agradecerte tu participación en este blog.
Un saludo
Emilio M. Arévalo Hernández
gran artículo Emilio, en tu línea. saludos, me sale este nick de la cuenta de google, jj
Gracias por el comentario. Seas quién seas. Un saludo.
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