Dentro de las anécdotas que suceden en la historia de las carreteras podemos encontrar lugares que deben su nombre informal a determinados acontecimientos que sucedieron en ellos.
Uno de los más desconocidos pero que han dejado su recuerdo fue el accidente que sufrió una bailaora española en una carretera de nuestra región.
Los acontecimientos acaecieron mucho antes de las transferencias de las carreteras del Estado a la Junta de Extremadura, en la carretera de Cáceres a Badajoz, anteriormente denominada N-523. Actualmente EX-100, carretera que quieren convertir en autovía.
La antigua N-523, aunque era una carretera nacional, no tenía lo que se dice un buen trazado.
La siguiente foto nos ilustra perfectamente la situación de la carretera antes de la transferencia.
Puentes estrechos, como la carretera. De trazado ortogonal al cauce, para hacer el puente más corto posible, su acceso se resolvía con curvas de 90 grados.
En concreto, en la N-523 había dos puentes, sobre el río Salor y el río Ayuela, que tenían esa disposición.
La foto anterior era el puente sobre el río Salor, cuyo trazado podemos ver aquí.
El puente en cuestión era un magnífico ejemplar de piedra, con cinco arcos rebajados, que hoy podemos admirar sin sufrir el tráfico.
El otro cauce de importancia de la carretera EX-100 es el río Ayuela.
En él se repitió el trazado del antiguo puente perpendicular al río.
El puente antiguo era similar al del Salor, con un vano más, con arcos rebajados.
Estos puentes antiguos fueron "jubilados" una vez se acondicionó la carretera en los años ochenta, en las primeras actuaciones de la Junta de Extremadura en sus carreteras recién transferidas. Incluso algunas obras fueron ejecutadas según proyectos que tenía el ministerio preparados.
Hubo más puentes de menor importancia, en cauces más pequeños, que fueron sustituidos. Incluso, antes de la transferencia, el ministerio jubilaba el puente metálico sobre el río Gévora por otro nuevo, que se ha duplicado con las recientes obras de desdoblamiento de la entrada a Badajoz.
Sin embargo, ¿cuál fue el famoso puente conocido en Cáceres como "el puente de la Chunga"?
Cuenta la historia que una famosa bailaora tuvo un accidente en un puente de la antigua carretera de Cáceres a Badajoz. De hecho, fue una grúa de Madrigal a socorrerla. El puente en cuestión fue uno pequeño y de trazado infernal, sobre el Arroyo de la Pizarrilla cuyo trazado podemos ver en rojo antes de su acondicionamiento, en azul.
El trazado, con dos fuertes curvas de 90 grados en sus acceso, invitaba a que sucedieran accidentes por salida de curvas a poco que fueras rápido. Las antiguas folclóricas y bailaoras iban con sus grandes coches de gira a velocidades inimaginables para las carreteras existentes.
ACTUALIZACIÓN:
En el vuelo americano de 1956 podemos apreciar el trazado que presentaba el acceso a dicho puente.
El puente actualmente presenta el siguiente aspecto.
Aunque con esas carreteras y esos trazados, ya olvidados, era muy fácil tener un accidente aunque se fuera a mucha menor velocidad.
1 comentarios:
En casa siempre contaban los mayores que en este accidente La Chunga perdió un pendiente. Joya que sin duda debía tener un elevado valor, (en aquella éopca las folclóricas manejaban casi todo el parné), por lo que hubo mucha gente que se acercó para buscarlo. Nunca se supo si alguien lo encontró y recibió una recompensa. Lo que es cierto, como bien nos cuentas, que a ese puente situadao en el p. k. 23+600 (por si alguien quiere intentarlo) de la EX-100, le llamamos el puente de la Chunga.
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