sábado, 30 de julio de 2016

Otra carretera inundada: la C-413 y el Zújar. (III)

Colaboración de Jacobo Hernández Torrado.

Con este tercer post concluimos la ajetreada historia de la carretera C-413, hoy EX-103, en su tramo entre Castuera y Puebla de Alcocer, debida a la construcción de dos embalses que la inundarían.

Previamente, si el lector quiere hacer un recorrido cronológico, se han publicado los dos primeros posts:


En este post analizaremos la historia de la carretera desde 1984 hasta nuestros días, ya siendo de titularidad autonómica.

1985. La construcción del embalse de La Serena y la recuperación de trazados históricos.

La construcción de la presa de La Serena tiene inicio en el año 1985 y el lugar elegido para su emplazamiento del cuerpo de la presa fue muy cercano al del antiguo puente del río Zújar, comentado en el primer post de la serie, como podemos ver en esta composición de fotos aéreas.


En la siguiente fotografía, tomada en el año 1985, podemos ver la futura ubicación de la presa y el antiguo puente de la C-413 emergiendo de las aguas del embalse del Zújar, en una época de nivel bajo, en la parte central.

(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
El mismo escenario, en el año 1989, con la presa a término de su construcción:

(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
Curiosamente, pese a que el puente antiguo del Zújar interfería en las obras de la nueva presa, no fue demolido, quedando dentro del cuenco amortiguador de la presa, como podemos ver en las siguientes imágenes, de distintas fases de la obra.

(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
En lo que respecta a la red viaria fue quizás el aspecto más llamativo, pues durante la construcción de la presa de La Serena hubo que construir tres nuevas carreteras de acceso, aprovechando en buena medida la infraestructura antigua que quedó inoperativa tras la inundación provocada por el embalse del Zújar más 20 años atrás.

Es decir, se volvió a aprovechar parcialmente el antiguo trazado de la C-413, su antecesora, la carretera de Castuera a Navalpino, y también el de la BA-V-4001, camino vecinal de Puerto de la Nava a la C-413.

(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
En la siguiente foto aérea podemos ver los trazados existentes hasta entonces, la desviada C-413, en verde, la carretera de servicio de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en naranja, y la también desviada BA-V-4001, en amarillo) y los repuestos trazados de acceso a la presa de La Serena, en violeta y rosa, construidos por la CHG.


Y en la siguiente captura podemos ver la superposición entre los nuevos accesos construidos y los trazados originales de las dos carreteras, en verde, el de la C-413 y en amarillo, el de la BA-V-4001.


Como podemos ver, no se aprovecharon completamente las antiguas carreteras, pues los nuevos accesos construidos discurren a una cota más elevada, evitando los trozos más tortuosos de los antiguos trazados situados entorno al río Zújar y Almorchón, que además, seguían quedando anegados por la presencia del embalse del Zújar.

El paso sobre el río Zújar pasó a realizarse directamente por la coronación de la presa del La Serena.


Y el paso sobre el arroyo de Almorchón pasó a realizarse por un nuevo viaducto.

(Foto: Confederación Hidrográfica del Guadiana)
Este viaducto fue planteado dentro del programa de restitución de servicios afectados por la presa de La Serena, elaborado por la propia CHG, quedando concluido a principios del año 1986, siendo el primero de los otros 6 contemplados.


Al igual que sus homólogos, su tablero está compuesto por vigas prefabricadas de hormigón pretensado, concretamente cada vano del puente se compone de 4 vigas, las cuáles alcanzan 36,77 metros de longitud. El tablero va apoyado sobre unos fustes prefabricados y, a su vez, por grupos de 3 pilas cilíndricas, siendo ésta la particularidad de este puente, compartida únicamente con el de Peñalobar.

Como peculiaridad, hay que comentar que la altura que alcanza su pila más alta es de 31 metros.

La modernización de la carretera

Con el paso de los años, la C-413, al igual que buena parte de la red de carreteras comarcales transferidas del Estado, se había quedado obsoleta en algunos aspectos.

En el año 1988 se aprueba el Plan Regional de Carreteras de Extremadura, y fue entonces cuando comenzaron los estudios para modernizar la carretera.

Las obras se llevarían a cabo entre los años 1992 y 1994 y darían como resultado la situación actual de la carretera.

Entre los aspectos más destacables está la ampliación de plataforma y calzada de la carretera. Pasaría de 6 metros de anchura, en los tramos más antiguos, a 8 metros incluyendo arcenes laterales.


También hubo un cambio importante en su trazado, pues se replantearía por los accesos a la presa de la Serena comentados en el anterior apartado.

Esto supuso un ahorro en kilómetros y, en cierto modo, la recuperación del trazado original de la carretera.

A continuación podemos ver la nueva situación de la carretera tal y como se planteaba.


En verde podemos ver el desarrollo de la nueva C-413 entre Castuera y Puebla de Alcocer y en azul el de la carretera variante construida a principios de los 60 tras la construcción del embalse del Zújar, que conservaría el kilometraje y la denominación de la C-413R, como ramal de la carretera principal.

Y por otra parte se llevó a cabo una mejora del equipamiento (instalación de nuevas señales de tráfico, barreras metálicas y balizas reflectantes) y del trazado de la carretera, que se resume a continuación.

En el tramo comprendido entre Puebla de Alcocer (BA-400) y el acceso norte a la presa de La Serena, se realizó el ensanche a 8 metros y también se suprimieron algunas curvas en las cercanías de la población, como las que podemos ver en la siguiente foto aérea.


En la carretera variante construida como consecuencia del embalse del Zújar, la C-413R, solamente se realizó el ensanche. El trazado se desarrolla por terreno llano, por lo que no hubo la necesidad de variantes de trazado.

En los accesos construidos por la CHG para la presa de La Serena no hubo mejoras notables, pues el trazado tenía características modernas al haberse construido la década anterior.

Se mejoró el radio de algunas curvas y se mejoraron las dos intersecciones que existían al norte, con la C-413R, y al sur con la carretera de servicio de la CHG, pues lógicamente, prevalecía la prioridad de paso de la que hasta entonces era el trazado de la comarcal.

En el caso de la intersección que existía al sur fue más llamativo aún, pues se modificó totalmente y se hizo un nuevo enlace más al sur.


Y desde el acceso sur a la presa de La Serena hasta Castuera se concentraron los cambios más importantes. Se mejoraron las intersecciones de la BA-634, carretera a Campanario, cuyo trazado se había completado unos años antes, y el de la BA-V-4001.

Cerca de Castuera se realizaron movimientos de tierras importantes para adecuar el nuevo trazado, como atestiguan estas fotos:


El resultado fue el siguiente:


Estas mejoras conllevaron la supresión de algunos tramos, actualmente abandonados.

(Foto: DiegoRM, Panoramio)
En el arroyo La Mejorada, el antiguo puente comentado en la primera parte del post, implicaba un estrechamiento de la calzada, por tanto, la rasante de la obra fue ensanchada por los laterales mediante losas de hormigón.

Se cuidó mucho el aspecto estético del puente y una vez realizado el ensanche del tablero se reconstruyó el pretil original de sillería y mampostería de granito.


Por último, se llevó a cabo la mejora y ensanche de la travesía de Castuera.

De la C-413 a la EX-103

En el año 1997 se lleva a cabo la nueva clasificación de las carreteras autonómicas de la Junta de Extremadura.

La carretera comarcal C-413 pasó a ser la EX-103, de categoría básica, y su desarrollo se prolongaría, comenzando en la N-430, cerca de Puebla de Alcocer, hasta la N-630 en la Venta del Culebrín, pasando por Llerena.

Posteriormente, en el año 2000, con motivo de las transferencias de carreteras entre la Junta de Extremadura y las Diputaciones Provinciales de Badajoz y Cáceres, el extremo sur de la EX-103 sufrió los siguientes cambios:

  • La EX-103 se continúa por el tramo de nueva construcción entre Pallares y Monesterio, por las dos carreteras de la Diputación Provincial de Badajoz, que se transfieren a la Junta de Extremadura, entre Monesterio, Calera de León y Cabeza la Vaca, que junto con la EX-318, de la Junta de Extremadura, entre la EX-201 y Cabeza la Vaca, conforman un itinerario completo de manera que el nuevo final de la EX-103 será la EX-201, cerca de Segura de León.

  • El tramo entre Pallares y la Venta del Culebrín pasó a tener categoría local con la clave EX-318, clave que como hemos visto en el párrafo anterior, quedó libre al convertirse en la EX-103.


En la misma línea, otras carreteras citadas citadas a lo largo del post cambiarían su clave, como la BA-634 se renombraría como EX-349 y la BA-V-4001 pasaría a ser la BA-035 según la nueva clasificación de las carreteras provinciales de la Diputación de Badajoz.

Con estos últimos cambios llegamos a la situación actual de la carretera y acaba nuestro viaje de 152 años de historia de la carretera, desde que apareciese definida en un breve fragmento del Plan de carreteras de 1864, su construcción a lo largo de cuatro décadas y sus dos grandes cambios de trazado, que hacen de ella un caso tan interesante como complejo de desarrollar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy te he visto en Tv........toda mi admiración y devoción hacia tu persona....de veras....me siento completamente reflejado en toda tu obra....los viajes por carretera de antaño eran auténticas aventuras que no tienen nada que ver con los viajes de ahora....estamos descojonando el país...

Emilio M. Arévalo Hernández dijo...

Hola, anónimo.
Muchas gracias por tu comentario, que creo halagador en exceso.
Cierto es que tenemos nuevas infraestructuras, que los viajes han cambiado, pero no está de más echar una mirada a la historia de las carreteras. Esa es mi labor en mi tierra, Extremadura.
Quiero también decirte, que no comparto totalmente tu comentario sobre que "estamos descojonando el país". El progreso es lo que tiene y hay que ser consciente de ello. Aunque no siempre sea como a uno le gustaría.
Y es cierto que las cosas siempre se pueden hacer mucho mejor.
Un saludo
Emilio M. Arévalo Hernández